En Turquía, el nombre de Arda Güler simboliza esperanza y orgullo. Cada vez que viste la camiseta de la selección nacional, cautiva con su mágica zurda, su elegancia natural y su excepcional visión de juego. Sin embargo, en España, la realidad es diferente para este talentoso jugador, ya que pasa más tiempo en el banquillo del Real Madrid del que desearía.

Esta falta de minutos ha generado un debate constante en Turquía. Muchos se preguntan por qué un jugador tan talentoso aún no se ha asegurado un puesto fijo en la alineación del Real Madrid. Algunos lo atribuyen a razones tácticas, especialmente a sus dificultades para encajar en un 4-3-3. Otros creen que se debe a la preferencia del entrenador por jugadores experimentados, mientras que algunos especulan sobre el temperamento de Güler. Su seleccionador, Vincenzo Montella, quien lo tiene en alta estima, no tardó en defenderlo, declarando: «Es una joya y triunfará». Sea cual sea el motivo, Arda se debate entre la férrea determinación que demuestra en Turquía y la paciencia que exigen Ancelotti y el club.

Desde la tribuna de prensa del Puskas Arena de Budapest, MARCA fue testigo de primera mano de que el Arda que juega en Turquía no es el mismo Arda que juega en el Real Madrid. La confianza es la clave de la diferencia. Con su selección, juega con pasión, como si cada partido fuera un homenaje a sus raíces. En el Madrid, la falta de oportunidades ha mermado un poco su carácter, pero se mantiene resiliente. Expresó sus pensamientos durante una breve conversación en la zona mixta tras la victoria de Turquía por 3-0 sobre Hungría.

Arda, que habla español, se sorprendió al ver la presencia de MARCA, pero no dudó en responder en español con seguridad, a pesar de tener margen de mejora en el idioma. Sus apariciones ante los medios españoles han sido escasas, e incluso en Turquía, limitadas. Radiante tras marcar un golazo, respondió a cada pregunta con una sonrisa, mientras los gritos de celebración del vestuario resonaban a su espalda.

Reflexionó sobre su reciente actuación: "Fue muy importante para nosotros asegurar el ascenso a la Liga de Naciones A y marcharnos con esta victoria. Estamos todos muy contentos". Al ser preguntado sobre su próximo regreso al Madrid y sus objetivos para el resto de la temporada, Arda fue claro: “El Madrid siempre lucha por ganar cada partido y cada título. Personalmente, mi único objetivo es jugar todos los partidos y ayudar a mi equipo a ganar esos títulos”.

Respecto a su situación en el Madrid, se mantuvo optimista: “El Real Madrid me dio un plan y sigo creyendo en él. Confío en que triunfaré en el Real Madrid. Incluso me he comprado una casa en Madrid. Trabajo duro cada día y siempre estoy listo para jugar, como se vio en este partido contra Hungría”.

Finalmente, sobre si tenía dudas sobre su futuro en el Madrid, Arda fue contundente: “Quiero mucho a la afición del Real Madrid y su apoyo significa mucho. Vine a este club para jugar y ser una pieza clave en este equipo, y no dejaré de luchar hasta conseguirlo”.

Apurado, Arda finalizó la conversación chocando los cinco. Físicamente, parece más fuerte que el joven jugador que llegó a Madrid hace 18 meses, lo que demuestra su arduo trabajo y dedicación al plan del club, que continúa siguiendo a pesar de los desafíos.

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