Varios informes indican que Karim Benzema estará de baja unas tres o cuatro semanas debido a la lesión en el último entrenamiento con Francia. Eso significa que no podría estar disponible para Didier Deschamps hasta una hipotética final del Mundial, algo que le ha empujado a quedarse fuera del torneo.
El propio Karim fue el primero en asumir que lo mejor era dar un paso al costado para dejar sitio a otro delantero y aumentar así las opciones de Francia de ganar el torneo de Qatar (aunque el técnico decidió no invitar a ningún jugador nuevo).
Estando fuera cerca de un mes, su presencia en el primer partido del Real Madrid tras el Mundial está prácticamente asegurada. Será ante el Real Valladolid en el estadio José Zorrilla el 30 o 31 de diciembre.