El pasado mes de mayo, Kylian Mbappé y el Real Madrid se separaron después de que el francés decidiera quedarse en el Paris Saint-Germain.
Ahora se vuelve a vincular el nombre del francés con el del Real Madrid, pero, a diferencia de los casos anteriores, los blancos no están dispuestos a perder el tiempo con los juegos del jugador francés.
En caso de que Mbappé no esté dispuesto a entablar negociaciones razonables, está dispuesto a concentrarse en el talento que ya tiene en el equipo.
La llegada de un jugador como Mbappé supondría probablemente un desbaratamiento de la jerarquía en el vestuario, algo que al Real Madrid no le gusta, como ocurrió cuando se habló del posible regreso de Cristiano Ronaldo, que nunca se planteó en el club.
No desbaratarán al equipo por la felicidad de Mbappé porque el futuro de Vinicius y lo que siente por el club es más importante.
Nadie en el Real Madrid niega la calidad de Mbappé, pero reformar la armonía de la plantilla o pagar sueldos desorbitados no son opciones.