El Real Madrid se enfrenta a un período complicado en esta temporada de renovación, especialmente en la Euroliga. Con un récord de 4-6 después de diez jornadas, marca el peor inicio del equipo desde que comenzó la competición. Su punto más bajo anterior en esta etapa fue 5-5. El equipo ha luchado con lapsos de concentración, bajos porcentajes de tiros de tres puntos y una falta de cohesión en su juego colectivo. Los sistemas establecidos no han sido efectivos, lo que ha llevado a actuaciones inconsistentes como la observada en su reciente partido contra Anadolu Efes. A pesar de estos problemas, el Real Madrid todavía es visto como uno de los principales contendientes por sus rivales.

Uno de esos rivales es Vincent Poirier, un pívot actual del Anadolu Efes de Estambul y ex jugador del Real Madrid. En una entrevista con Relevo, Poirier compartió su visión sobre los problemas del Madrid, atribuyéndolos a los amplios cambios de plantilla realizados durante el verano. Señaló que los veteranos clave como Rudy y Chacho son difíciles de reemplazar, y su ausencia ha dejado un vacío de liderazgo. Poirier cree que la integración de nuevos jugadores y la toma de ritmo lleva tiempo. “No se consigue en dos o tres partidos”, explicó. También señaló que en un club como el Real Madrid las expectativas son siempre altas, lo que añade presión para rendir a pesar de la transición.

Sin embargo, Poirier enfatizó que la culpa de estos problemas no debe recaer únicamente en el entrenador Chus Mateo. Reconoció los desafíos únicos que conlleva la gestión del Real Madrid, afirmando: “Si pierdes, siempre es culpa del entrenador, pero si ganas tres partidos, se olvida rápidamente después de la siguiente derrota”. Destacó que reconstruir el rendimiento del equipo requiere mucho trabajo en los entrenamientos y que Mateo no debe cargar con toda la responsabilidad de las dificultades del equipo.

Un aspecto positivo para Poirier es la aparición de jóvenes talentos, como Eli John Ndiaye y Hugo González. Ndiaye, en particular, ha dado un paso adelante debido a las lesiones, aportando energía y ritmo al equipo. Poirier elogió a Ndiaye por su disposición a aprender y contribuir en roles no estelares, algo que cree que es esencial para el Real Madrid. González, por otro lado, todavía está encontrando su lugar en la plantilla, pero tiene el potencial para convertirse en un jugador clave, al igual que lo hizo Rudy Fernández en sus primeros años.

A pesar de las dificultades de principios de temporada, Poirier sigue siendo optimista sobre el potencial del Real Madrid, y señaló que el equipo todavía está buscando su ritmo y lidiando con lesiones importantes, como la de Dzanan Musa. Incluso con estos desafíos, Poirier ve al Madrid como un equipo peligroso capaz de llegar a la Final Four.

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