El Real Madrid-Valladolid del 2 de abril tendrá una novedad inesperada: el césped. El cuarto en lo que va de temporada. El club ha decidido aprovechar este parón internacional para retirar el césped. Este jueves comenzaron los trámites. El último tapiz ha durado apenas cinco semanas y solo ha albergado cinco partidos: se estrenó ante el Elche el pasado 15 de febrero y además de ese partido se empleó en el Clásico de Copa, octavos de Champions ante el Liverpool, y el Derbi y el choque ante el Espanyol en Liga.

Las obras de modificación del coliseo blanco han sido en gran parte el motivo de que el club esté teniendo quebraderos de cabeza con el césped. No ayudan a la salud de la hierba porque debe soportar estar cubierta más de lo debido, y además provocan grandes cantidades de polvo y escombros de construcción, lo que dificulta su correcta conservación. En el último partido en casa contra el Liverpool, ya se podía ver a muchos trabajadores intentando reparar las partes dañadas del green durante el descanso.

El club espera que esta cuarta vez sea la afortunada y traiga encanto al equipo, que apenas se necesita para el crucial partido contra el Chelsea y, con suerte, más que ese partido.