Para Carlo Ancelotti, Rodrygo y Camavinga se han perfilado como dos jugadores importantes. Su influencia en las victorias en Liga y Champions ha crecido hasta el punto de que su entrada en el campo se ha convertido en un factor diferenciador para que el equipo tome la delantera en los partidos.

Proporcionan el medio ideal para cambiar de juego cuando el equipo lo necesita. Cuando Camavinga entra al campo, el equipo mejora físicamente por la nueva energía que trae. Rodrygo, por su parte, puede dotar al equipo de una verticalidad que puede desbordar las defensas. El último ejemplo fue durante el partido de Cornellà contra el Espanyol.

Los números ilustran la importancia de ambos. El Real Madrid ha ganado 12 de los 13 partidos en los que Camavinga y Rodrygo han entrado al campo desde el banquillo desde septiembre de 2021. Solo perdieron un partido en el marcador, pero aun así lograron ganar la eliminatoria. Eso fue contra el Chelsea en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Todo apunta a que ambos jugadores tendrán un rol diferente esta temporada. La ausencia de Casemiro y la apretada agenda permitirán que Camavinga aparezca con más frecuencia en el once inicial, renovando a Modric y Kroos. En la parte derecha del ataque, Rodrygo ha derrotado sin duda a Asensio, y Ancelotti ya ha dejado claro en público que su papel será más significativo en adelante.